Alguna vez dije (y lo creía realmente) que mi historia contigo había dejado una tristeza en mi que jamás se iría, después comencé a olvidarte y por Dios que pasan meses enteros en que no pasas por mi cabeza, pero de pronto, mi sueño te trae a mi mente y despierto con una opresión que creía superada y entonces pienso. Mierda, otra vez soñé contigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario